Con apenas 200 habitantes, este paraje bonaerense del partido
de Baradero recibió a más de 20.000 personas que llegaron desde distintos
puntos del país. ¿La excusa? Un guiso de mondongo bien criollo, tortas fritas
hechas con amor y una jornada pensada para compartir entre amigos, familias y
vecinos de alma.
Desde temprano, el predio de la estación de trenes fue puro
movimiento. El aroma de las tortas fritas recién salidas de las brasas se
mezclaba con el perfume profundo y sabroso del mondongo cocido a fuego lento en
ollas enormes. Las verdaderas protagonistas detrás del fuego: Donina González
Paiva y Lidia Giménez, cocineras del pueblo y la región que, con manos sabias,
guiaron la preparación de más de 1.600 porciones de guiso y 15.000 tortas
fritas, usando 500 kilos de harina y 650 kilos de mondongo. Pero esto no empezó
ese día: vecinos y vecinas venían trabajando desde hacía semanas para que todo
salga perfecto. Y salió.
La fiesta también sonó. El escenario se vistió de folklore,
cumbia y tradición. Pasaron artistas como Jorge Caamaño, José Mena, Kevin
Pereyra, Jonathan Reynoso, Elías y La Sanatera, y los grupos de baile Ñann
Huayra y el Taller Folkloreando. La noche cerró con ritmo, de la mano de Cumbia
Dorada, Leo Miranda y Fernando Paiva, dejando a todos con ganas de seguir
bailando.
No faltaron las ferias de artesanos, los carros de comida,
la exhibición de autos y motos, ni los juegos para los más chicos. La entrada
fue libre y gratuita, reafirmando el espíritu de una fiesta hecha con el
corazón, sin barreras, para todos.
Fuente: www.boscoproducciones.com.ar